De Siem Reap a Bangkok en bus

Si se encuentran en Siem Reap y su idea es ir a Bangkok por tierra, sepan que no será una tarea sencilla. Aunque sí económica si la comparan con el avión. No es que sea difícil, pero si es un viaje largo y tedioso.

En Siem Reap hay una sola agencia que realiza el camino de forma directa, la misma se llama Nakka y tiene dos horarios diarios (a las 8 y 9 de la mañana). Esta agencia, que se encuentra en la misma cuadra que el único KFC de la cuidad, es la única que no debe cambiar de vehículo en la frontera y parece ser la opción más recomendada. El resto de las compañías te llevan con un bus hasta la frontera de Camboya (Poipe) y tras hacer migraciones, cambian a una mini van para el resto del camino hasta Bangkok.

Mi idea era viajar de noche por un tema de tiempos de mis vacaciones, así que les cuento un poco mi experiencia para que no se lleven sorpresas.

Existen dos horarios: a las 2am y a las 4am con diferentes agencias y tipo de bus. Elegimos viajar con la agencia Virak Butham, quien utiliza un «night bus» con camas en su interior. Sí, nunca había visto un bus así pero tiene una especie de literas dentro. Acá la primera advertencia: la cama tiene el tamaño de una cama individual y en ese espacio viajan dos personas. Si viajan acompañados compartirán la cama con su compañero de viaje, sino tendrán que compartir con un desconocido. Pregunten bien el tipo de bus que utilizan para no encontrarse con esta sorpresa.

El trayecto de Siem Reap a la frontera no es para nada complicado. Se duermen y llegan al rato. En la frontera comienza lo tedioso del viaje. Ármense de paciencia ya que les llevará entre 2 y 3 horas completar todos los trámites migratorios de Camboya y de Tailandia.

Al bajar del bus, retiran su equipaje, y una persona de la empresa les entrega una identificación que tendrán que colgarse del cuello para ser identificados y poder subir a la mini van una vez que crucen la frontera. En ese punto pierden todo contacto con el personal de la agencia.

Primero, el trámite en la frontera de Camboya. Una vez que cruzan, deberán caminar unos cuantos metros hasta encontrarse con la de Tailandia. Allí, realizan el trámite de ingreso (que en mi caso llevó cerca de una hora) y ya cruzaron la frontera. Al ingresar por avión a Tailandia nos habían pedido que pasemos por el control sanitario (por ser Argentinos) para revisar que tengamos el certificado de la fiebre amarilla. En este caso, no nos pidieron absolutamente nada.

Una vez que ingresan a Tailandia parece que se encuentran a la deriva sin nadie de la agencia que los reciba: no desesperen; deben seguir caminando por la mano izquierda hasta que los identifique personal de la agencia o en caso contrario, les cuento cómo encontrar la oficina de ellos.

A unos 250 metros después de cruzar la frontera y a mano izquierda, encontrarán una especie de centro comercial. Caminen hasta él y cuando éste se termine, doblan a la izquierda por la calle que aparece. Allí hay varias agencias, caminan unos 100 metros y encontrarán a mano derecha la oficina de Virak Butham (les dejo una foto para que la identifiquen).

Una vez allí, intercambian su identificación por un cartoncito con dos números: uno representa el número de asiento y el otro el número de la van. Esperan allí un tiempo hasta que la van que les asignaron salga.

El trayecto desde la frontera a Bangkok se hace un poco molesto: la mini van frenó tres veces a lo largo del camino. Dos veces para cargar gas, y una vez para que almuerce el chofer. Casi una hora adicional entre las 3 paradas.

Y si eso fuese poco, el viaje termina con el tráfico de Bangkok. Es que la entrada a la ciudad también demora su tiempo. Entre este tiempo, las 2/3 horas en la frontera y las paradas de la mini van, el viaje duró cerca de 10hs desde que salimos. Así que a respirar profundo y ¡mucha suerte!